Wilmar Villar Mendoza
Wilmar Villar Mendoza (Palma Soriano, Cuba, 30 de mayo de 1980-Santiago de Cuba, 19 de enero de 2012) fue un disidente cubano que murió en prisión debido a un huelga de hambre.[1] Primeros añosWilman Villar vivía en la pequeña ciudad de Contramaestre, en el este de Cuba y tenía un título como mecánico textil, pero, como muchos cubanos, se ganaba la vida con diversos trabajos independientes y ocasionales.[2] Según su esposa, viajó varias veces a La Habana, donde vive su madre, para buscar oportunidades laborales. Desde allí, sin embargo, fue deportado periódicamente a su ciudad natal. Nunca estuvo de acuerdo con las injusticias que ocurren en Cuba y nunca pudo conseguir un trabajo regular debido a su postura antigubernamental. Fue miembro bautizado de la Iglesia Bautista de Contramaestre.[3] Su padre Wilman Villar había sido arrestado por sacrificar ganado sin permiso del gobierno, y después de 7 años de presidio había muerto por negligencia médica bajo la custodia de las autoridades en 2006.[4] Wilmar Villar Mendoza se casó con Maritza Pelegrino Cabrales y tuvo dos hijos.[5] ArrestoEn algún momento entre agosto y septiembre de 2011 Wilmar Villar se incorporó a la Unión Patriótica de Cuba y trabajó en actividades disidentes. Participó en una protesta pública contra el gobierno en noviembre, siendo arrestado junto a 9 compañeros.[6] Ese mismo mes fue sentenciado a 4 años de prisión[7] en un juicio sumario de alrededor de una hora[6] por delitos como desobediencia, resistencia y crímenes contra el Estado.[8] Fue enviado a la prisión de Aguaderas en Santiago de Cuba.[9] Wilmar Villar fue relacionado por el gobierno a un cargo de violencia doméstica que su esposa afirma que fue fabricado,[6] ella atribuyó el activismo político de su marido a la ira por la muerte de su padre bajo custodia 5 años antes. MuerteSegún The Wall Street Journal y otras organizaciones de noticias, Villar inició una huelga de hambre poco después de llegar a la prisión. Lo pusieron en régimen de aislamiento.[1] Fue enviado al Hospital Juan Bruno Zayas en enero de 2012 luego de sufrir problemas de salud. Las Damas de Blanco y el Unión Patriótica de Cuba hicieron una vigilia para apoyarlo. En enero de 2012 murió. El gobierno afirmó que padecía insuficiencia orgánica múltiple, neumonía y shock séptico. La huelga de hambre había durado 56 días.[8] Amnistía Internacional designó a Villar como preso de conciencia, anuncio que se produjo un día después de su muerte.[10] Representantes de la Unión Europea y de los gobiernos de Estados Unidos y España emitieron declaraciones sobre su muerte, criticando al gobierno cubano.[11] El gobierno cubano afirmó que no había estado en huelga de hambre.[12] Poco antes de su funeral más de 30 disidentes cubanos fueron arrestados en la zona.[13] Véase tambiénReferencias
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