Joma (también denominado jomam o javan) es un término en sánscrito que se refiere a cualquier ritual en el que la acción principal es la realización de ofrendas en un fuego consagrado.
Su práctica se remonta a los rishis (sabios religiosos) del periodo védico (entre el 1500 y el 800 a. C.).
En la actualidad, las palabras joma y javan son intercambiables con la palabra Iagñá.[1][2]
Los jomas son una importante práctica religiosa en el hinduismo (como parte de la mayoría de las ceremonias de los samskaras o sacramentos religiosos), en el budismo (en particular, en las tradiciones vajrayāna de los tibetanos y japoneses) y en el jainismo.
Nombre sánscrito
homa, en el sistema AITS (alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito).[3]
/jóm/ en varios idiomas modernos de la India (como el bengalí, el hindí, el maratí o el palí).
Etimología: está relacionado con el verbo ju, que significa ‘realizar un sacrificio’ (especialmente ‘derramar mantequilla en un fuego’), ‘presentar en oblación’, ‘sacrificar’, ‘adorar’ u ‘honrar’, ‘salpicar’, ‘comer’ (un dios).[4]
Este verbo está relacionado también con la palabra jotri (sacerdote que realiza sacrificios joma).[4]
Procedimiento
Aunque un fuego consagrado es el elemento central de todo ritual joma, el procedimiento y los elementos que se ofrendan al fuego varían según la ocasión de la ceremonia, o de acuerdo al beneficio esperado del ritual. Los procedimientos implican siempre:
La leña y consagración del fuego del sacrificio;
La invocación de una o más divinidades; y
La realización de ofrendas (ya sea reales o espirituales) para con el fuego como medio, mientras se recitan las oraciones y mantras prescritos.
El fuego consagrado constituye el foco de devoción, que se alimenta con combustibles tales como estiércol, madera, coco seco (copra) y otros combustibles. El altar de fuego (vedi, joma-kunda o javan-kunda) es generalmente de ladrillo o de piedra o se realiza en un recipiente de cobre, y casi siempre se construye específicamente para la ocasión, siendo desmantelado inmediatamente después. Este altar del fuego es siempre construido con una forma cuadrada. Aunque ocasionalmente se construyen vedis de grandes dimensiones jomas públicos, el altar habitual puede ser tan pequeño como de 30 cm × 30 cm y rara vez supera los 3 × 3 metros. Mientras que los altares en eventos públicos puede incluir un hoyo en la tierra para crear un receptáculo relativamente profundo, los altares habituales no se excavan, al contrario por lo general se elevan algunos centímetros por encima del suelo.
Siempre, el altar está centrado en el medio de un espacio, que puede ser al aire libre o en interiores. Las personas que llevan a cabo la ceremonia y los sacerdotes que los guían en los rituales propios se sientan alrededor del altar, mientras que la familia, amigos y otros devotos forman una rueda alrededor. La duración y el procedimiento de un joma depende de la finalidad para la cual se lo lleva a cabo; existen numerosos tipos diferentes de joma, y la lista que se da a continuación es solo ilustrativa.
La ceniza remanente de un joma se considera sagrada, y los presentes se la untan en la frente.[5]
Algunos jomas comunes
Los rituales joma han sido llevados a cabo por sacerdotes brahmanes desde hace varios milenios.
Ceremonia
Propósito
aiushia joma
para alejar las influencias malignas de la vida de un bebé apenas nace, asegurándole larga vida (aiush significa ‘salud’, como en la palabra aiurveda).
ritos de purificación que forman parte de las ceremonias formales en la cual una persona toma los votos de renunciación (saniás), y se convierte en un monje saniasi. Los ritos de purificación del ritual joma virash se aplican a las ceremonias oficiales por las cuales un monje hinduista toma el voto de renuncia (sanniasa), convirtiéndose así en un saniasi. El procedimiento forma parte de la saniás diksha (ceremonia de iniciación monástica). Después del joma, el monje recibe de manos de su gurú la túnica naranja (u ocre), la ropa característica de los monjes hinduistas.
El ritual de fuego consagrado joma (護, 摩: goma) se practica también en el esotérico budismo vajrayāna y es quizás también el ritual con mayor mística. Deriva del ritual védico agni-jotra ―una variedad de ritual joma― y es llevado a cabo por sacerdotes calificados y acharyas en beneficio de una persona, del rey, o de todos los seres vivos en general. Se cree que el fuego consagrado tiene un gran efecto purificador en el plano espiritual. La deidad central invocada en este ritual suele ser Achalanatha (Fudo Myoo 不 动 明王, lit. "rey de sabiduría inamovible"). El ritual se realiza con la finalidad de destruir las energías negativas, los pensamientos negativos y deseos, y para presentar solicitudes seculares y bendiciones, que se presentan en forma de trozos de madera con oraciones escritas por individuos y selladas con la sílaba Acalanatha semilla.
En la mayoría de los templos Shingon, este ritual se lleva a cabo diariamente por la mañana o por la tarde, y es un requisito para todos los acaryas aprender este ritual al ingresar al sacerdocio. Las grandes ceremonias a menudo incluyen el batir constante de tambores taiko y el canto en masa del mantra de Acalanatha por sacerdotes y practicantes laicos. Las llamas a veces puede llegar a unos pocos metros de altura. La combinación de elementos visuales del ritual y los sonidos pueden inducir trance y resultar en una experiencia profunda.
↑ abcVéase la entrada Hóma, que se encuentra 14 renglones antes del final de la primera columna de la pág. 1306 en el Sanskrit-English Dictionary del sanscritólogo británico Monier Monier-Williams (1819-1899).
↑ abVéase la entrada hu, que se encuentra al final del tercer renglón de la pág. 1300 y continúa al principio de la pág. 1301 en el Sanskrit-English Dictionary.